Cielo estrellado

Ellas están vivas, acaso no las ves?

Alumbran mi camino todas las noches y algunas veces se encuentran alineadas para hacer mis figuras favoritas, también se alejan unas de otras para darse "un tiempo" y encuentran el Kairos.

En ciertas ocasiones las veo muy juntas, parece ser que las estrellas también se conquistan, se enamoran, se regalan ramos de planetas y se besan suavemente los huequitos de las mejillas.

También existen las estrellas emocionales, un día alumbran y otro día se apagan, probablemente las más viejas pierden su destello y color.

Las más pequeñas son las más inquietas y saltarinas, cerca de sus padres quienes las arrullan y motivan a soñar en grande "¡Si te lo propones puedes ser la estrella más iluminada del universo!"- grita mamá.

Me gusta pensar que las estrellas son mochileras, viajan por todas las galaxias posibles y paran en las nebulosas para recuperar energía, a estas estrellas les llamo fugaces.

Algunas de la tristeza, en silencio colapsan y se convierten en un agujero negro.

Y finalmente, una me llama la atención, siempre tan iluminada, acompañada, sobrenatural y perfecta, por que en su maravillosa alma ( si es que las estrellas tienen alma) guarda lo que a muchos les falta,- el profundo lenguaje universal del amor, el mismo lenguaje de nuestro planeta-

Esto me lleva a concluir que las estrellas son como los humanos, solo que ellas son realmente fascinantes.

(si las estrellas son preciosas, ni te imaginas al creador)

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,

y el firmamento la obra de sus manos"

Salmo 19:1

Nota: esta foto la tomé desde el patio de mi casa.